Alivia la dermatitis crónica por radiación.

Dermatitis crónica: la OTHB acelera la reparación de la radiodermitis crónica, reduce el dolor y el edema, y mejora la calidad de la piel en pacientes tras radioterapia.

RADIODERMITIS CRÓNICA

o2 Bajo Presión Cámara hiperbárica

Cuando la piel grita en silencio tras la radioterapia, la OTHB responde
Cuando la piel grita en silencio tras la radioterapia, la OTHB responde

La radiodermitis crónica afecta al 95 % de los pacientes tras radioterapia. La OTHB reduce el dolor, mejora la perfusión y restaura la integridad de la piel irradiada. Laura lo vivió. Tú también puedes.

La dermatitis crónica por radiación es una de las complicaciones más comunes y limitantes después de la radioterapia, afectando hasta al 95% de los pacientes. Provoca eritema, edema, fibrosis, telangiectasias y ulceraciones que deterioran la calidad de vida y afectan tanto la funcionalidad como la autoestima. La Oxigenoterapia Hiperbárica (OTHB) se posiciona como un recurso terapéutico de primera línea al modular la inflamación, acelerar la regeneración vascular y favorecer la síntesis y maduración del colágeno dérmico, logrando restaurar la integridad cutánea y devolver el bienestar a los afectados.

El renacer de Laura tras el cáncer de mama

Laura, de 56 años, superó un cáncer de mama tratado con cirugía y radioterapia pero, meses después, sufría dolor persistente, eritema, edema y telangiectasias en la región irradiada, con una puntuación LENT-SOMA de 9/14. Tras decidirse por la OTHB, recibió 25 sesiones a 2,4 ATA durante 90 minutos, cinco días por semana. Al finalizar, el dolor desapareció, el eritema y el edema remitieron notablemente, y pudo recuperar la confianza y una imagen corporal positiva.

Caso clínico y fisiopatología

La radiodermitis crónica se caracteriza por un desequilibrio de citocinas proinflamatorias (TNF-α, IL-6, IL-1), activación de fibroblastos y producción aberrante de matriz extracelular mediada por TGF-β y PDGF, generando fibrosis, induración y riesgo de ulceración. El daño endotelial producido por la radiación agrava la hipoxia local y compromete la perfusión, perpetuando el ciclo inflamatorio y dificultando la recuperación espontánea.

Protocolo OTHB

El tratamiento óptimo con OTHB para la dermatitis crónica por radiación consiste en sesiones diarias a una presión de 2,4 atmósferas absolutas (ATA), con una duración de 90 minutos cada sesión, cinco veces por semana. El número de ciclos recomendados varía entre 25 y 50, individualizándose según la gravedad clínica y la respuesta terapéutica. Este protocolo se inicia preferentemente ante los primeros síntomas de radiodermitis crónica (dolor, eritema persistente, fibrosis, telangiectasias), o bien frente a lesiones refractarias que no han sanado después de seis meses de la radioterapia.

La OTHB potencia la entrega de oxígeno disuelto, estimula la angiogénesis, optimiza la actividad de la prolil-hidroxilasa (clave en la maduración del colágeno), y frena la infiltración leucocitaria y la activación de citocinas proinflamatorias. Gracias a la vasoconstricción inducida por la hiperoxia, también disminuye de forma rápida el dolor y el edema localizado.

Mecanismos terapéuticos probados

  • Acción antiinflamatoria: La OTHB reduce TNF-α, IL-1 e IL-6 en el tejido irradiado, cortando el ciclo de inflamación crónica.

  • Reparación vascular y angiogénesis: Favorece la expresión de VEGF y la recuperación del microflujo, facilitando el aporte de nutrientes y la limpieza de detritos celulares.

  • Síntesis y calidad del colágeno: Aumenta la actividad de prolil-hidroxilasa, mejorando la elasticidad, firmeza y cicatrización de la piel.

  • Efecto analgésico y anti-edema: La vasoconstricción hiperóxica disminuye el edema y el dolor local rápidamente, permitiendo reducir la necesidad de analgésicos.

Preguntas frecuentes sobre OTHB y radiodermitis

¿Qué lesiones responden mejor a la OTHB?
Radiodermitis crónica de mama y tórax, úlceras post-radioterapia, fibrosis y telangiectasias sintomáticas.

¿Cuándo conviene empezar la OTHB?
Idealmente ante los primeros síntomas crónicos o ante lesiones no resueltas a los seis meses de la radioterapia.

¿Por qué se utiliza 2,4 ATA?
Esta presión logra una mayor entrega de oxígeno tisular, maximizando angiogénesis y reversión de fibrosis sin riesgos añadidos.

¿Cuántas sesiones hacen falta?
Por lo general, 25 a 50 sesiones bastan; la mejoría del dolor y eritema es visible tras las 15–20 primeras.

¿Es segura en supervivientes de cáncer?
Sí, la OTHB no aumenta el riesgo de recidiva tumoral ni estimula el crecimiento de lesiones malignas residuales.

Recap técnico (Take-home Message)

  • La OTHB modula las citocinas inflamatorias, reduce el dolor y la fibrosis, y restaura la perfusión de la piel irradiada.

  • El protocolo óptimo es de 2,4 ATA durante 90 minutos, cinco días por semana, en ciclos de 25 a 50 sesiones.

  • Presenta una eficacia clínica superior al 80% en mejoría de dolor, eritema y edema en pacientes con radiodermitis crónica.

  • Mantiene un perfil de seguridad oncológica, garantizando que el tratamiento no estimula recidivas ni metástasis y es compatible con la vida después del cáncer.

La OTHB transforma el pronóstico y la calidad de vida de quienes sufren dermatitis crónica por radiación, devolviendo confianza y bienestar donde antes solo había malestar y limitación funcional.